close

En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.

En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.

Radical Cuteness

Magazine

noviembre
Tema del Mes: Radical CutenessEditor/a Residente: María Muñoz-Martínez
Imagen de una chica sexy cute con una metralleta

Radical Cuteness

Editorial del mes de noviembre

En noviembre, A*DESK lanzó su programa público A*LIVE 2024 sobre «Radical Cuteness», explorando cómo lo adorable trasciende lo superficial para abordar temas complejos que incluyen manipulación, violencia, transgresión, explotación o sexualización. Un concepto que combina lo adorable con una crítica política profunda.

Antes del evento publicamos La cultura «cute» conquista el mundo, una conversación del periodista cultural Panagiotis Koustas con el experto Joshua Dale, autor de The Aesthetics and Affects of Cuteness (2017). Dale habla sobre cómo la cultura «cute» ha evolucionado de lo superficial a lo subversivo, conquistando espacios culturales y desafiando percepciones tradicionales. El experto evidencia la influencia global y el poder cultural y psicológico de lo «cute» y analiza su capacidad para suavizar discursos complejos.

Núria Gómez Gabriel fue la maestra de ceremonias en A*LIVE 2024: Radical Cuteness que se celebró el 6 de noviembre. Su texto La radicalización de lo «cute»  nos mostró cómo lo “cute” no es más que un disfraz cargado de poder. Siguiendo las teorías de Sianne Ngai, especialmente su libro Our Aesthetic Categories: Zany, Cute, Interesting (2012), Gómez Gabriel explora cómo lo tierno, un símbolo de inocencia y fragilidad, puede ser subversivo y cómo lo kawaii japonés y fenómenos como #sylvaniandrama en TikTok son ejemplos de resistencia cultural que desafían los roles de género y las estructuras de poder. Radical Cuteness es un desafío directo a la normatividad, donde lo vulnerable se convierte en un arma estratégica, especialmente en los contextos queer y feministas.

En el evento destacó la conferencia performativa She’s Evil, Most Definitively Subliminal, a cargo de Alex Quicho y Noura Tafeche, donde lo «cute» se convierte en una fachada para una subversión peligrosa. Las artistas-investigadoras exploran cómo lo adorable se infiltra en nuestras mentes a través de técnicas subliminales en la cultura digital, donde lo aparentemente inocente se convierte en un campo de batalla para la seducción y la manipulación. Entre la guerra ideológica y el desarrollo personal, esta propuesta nos confronta con la perturbadora realidad de que la verdadera lucha está dentro de nosotros mismos.

A mediados de mes publicamos el video ensayo El poder de lo «cute» sobre el atractivo y la naturaleza siniestra de lo «cute», realizado por la cineasta Yvonne E. Zhang para Somerset House, Londres. Este videoensayo cuenta con los testimonios de varios artistas: Ed Fornieles lo describe como «una espada de doble filo», capaz de consolar pero también de manipular; mientras que Rachel Maclean ve en la ternura una herramienta biológica que controla nuestras emociones. Hattie Stewart conecta lo cute con lo siniestro, señalando casos como la promoción del Oxycontin a través de imágenes adorables, lo que demuestra su capacidad para disfrazar peligros. La coleccionista de de Hello Kitty Amy-Louise Allen ve en su colección un refugio frente a la inestabilidad. Mientras Chris Zhongtian Yuan utiliza la nostalgia infantil para reescribir traumas, para Alake Shilling, lo cute debe equilibrarse con lo oscuro para resonar. Lo cute no es inocente; es un lenguaje cargado de poder, capaz de transformar el caos en ternura y abrir camino hacia un futuro más amable.

El último texto sobre Radical Cuteness es Lo «cute» y melenas sobre pelo, de Lucía Moreno, una de las dos brillantes y subversivas mentes creadoras detrás de los visuales del evento, Momu & No Es. En este texto, lo «cute» se revela como un refugio contra la opresión patriarcal. Aquí, el «capital cute» se convierte en un escudo contra la sexualización, una resistencia cultural que desafía las estructuras de poder tradicionales. En su forma radical, lo cute no es solo una imagen, es un manifiesto de resistencia para las comunidades feministas y LGTBQA+, que buscan un espacio de empoderamiento y libertad. Incluso la inteligencia artificial, con sus limitaciones y sesgos, se ve arrastrada en esta configuración, mostrando que lo cute puede estar lleno de contradicciones, pero es precisamente en estas fisuras donde se encuentra su verdadera potencia.

Para despedir este mes y casi este distópico año, os dejamos con el video del evento Radical Cuteness que se celebró en el Museu de l’art prohibit. Aquí, el concepto de «ser cute» se despliega en su máxima expresión como un acto de resistencia, una actitud subversiva capaz de transformar la norma en un movimiento liberador. Lo cute ya no es solo lo tierno: es una declaración de guerra contra todo lo que consideramos normativo.

 

(Imagen destacada: niña de anime con arma y uniforme. Fuente seaart.ai)

Tema del Mes

María Muñoz Martínez es gestora cultural y educadora formada en Historia del Arte e Ingeniería de Telecomunicaciones, esa hibridez forma parte de su naturaleza. Ha sido profesora de «Historia del Arte de la primera mitad del siglo XX» en ESDI y actualmente imparte la asignatura de «Arte en un contexto global» en el Master de Gestión Cultural IL3 de la Universitat de Barcelona. Además, a caballo entre Berlín y Barcelona, colabora habitualmente en diferentes medios escribiendo sobre arte y cultura y haciendo hincapié en la confluencia entre arte, sociedad/política y tecnología. Le apasiona la imagen en movimiento, la música generada electrónicamente y los medios digitales.

Retrato: Sebastian Busse 

Media Partners:

close
close
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)