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El peso del aire

Magazine

julio
Tema del Mes: El Peso del AireEditor/a Residente: Olga Subirós

El peso del aire

Un haz de electrones interactúa con la superficie de una muestra recubierta con una capa de carbono muy fina que actúa como conductor. El intercambio de energía entre el haz de electrones y la muestra resulta en la reflexión de electrones de alta energía. Un detector formado por lentes basadas en electroimanes mide la cantidad e intensidad de los electrones que devuelve la muestra. El resultado es una imagen digital de gran profundidad de campo y apariencia nítida y realista con una resolución de 0,4 y 20 nanómetros. Es un microscopio electrónico de rastreo (REM) que ha producido una imagen inédita de algo invisible a nuestros ojos: en el ala de una abeja hay algo que le impide volar y transportar polen como debería. ¿Qué es? Es materia particulada que se encuentra en suspensión en lo que llamamos contaminación del aire en entornos urbanos, principalmente por las emisiones de combustibles fósiles, el desgaste de neumáticos y pastillas de freno, que se ha ido depositando sobre el ala.[1] https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2009074117

Micrografía electrónica de transmisión de sección delgada de cerebro, identificando partículas redondeadas de morfología de magnetita. Barbara A. Maher et al, doi: 10.1073/pnas.1605941113.

Otra imagen REM inédita reciente de la sección de una neurona humana identifica la presencia de partículas anómalas de forma circular de color negro. El análisis de estas partículas revela que se trata de magnetita esferificada que se encuentra en suspensión en la contaminación del aire como subproducto de la quema de derivados del petróleo en motores de combustión. Las nanoesferas de magnetita pueden ingresar directamente al cerebro a través del nervio olfativo al inhalar aire, el cuerpo no las elimina, se van depositando y, dadas sus propiedades magnéticas, alteran el funcionamiento neuronal.[2] https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.1605941113

Y, a su vez, la tecnología REM que nos permite captar esta materialidad del aire está hecha de la misma materia antropogénica que queda registrada en las imágenes REM. El microscopio necesita acero producido a altas temperaturas. La muestra necesita una capa de carbono o de metal como el oro. La imagen resultante es digital. Todo aquello material y digital necesita extracción de materias cada vez más escasas y difíciles de extraer que producen el polvo que respiramos. Todo el proceso requiere energía, que aún es en su mayor parte de origen fósil, que produce los gases tóxicos para la salud como el NO2 y las emisiones de CO₂ que aumentan el efecto invernadero y alteran la climatología y las condiciones de vida.

Estas dos imágenes nos interpelan. ¿Qué sabemos de la materialidad del aire? ¿Es el aire más que un porcentaje en equilibrio frágil, entre otros gases, de oxígeno (20,95%), nitrógeno (78,08%), argón (0,93%) y dióxido de carbono (0,035%)? ¿Qué hay más en suspensión? ¿Qué hay en el aire que hace que la OMS afirme que hay más de 7 millones de muertes al año por contaminación atmosférica? ¿Qué presencias, nuevas materialidades han invadido el aire? ¿A qué se debe esta nueva materialidad? ¿Desde cuándo? ¿Por qué? ¿El aire nos hace? ¿Somos lo que respiramos? ¿Qué sabemos de sus efectos en el comportamiento y la salud de humanos y no humanos? ¿Está nuestra supervivencia «en suspensión»? ¿Estamos «en el aire»? ¿Cómo entender la capacidad de alterar el equilibrio de la vida a una escala invisible a nuestros ojos? ¿Cómo comprender la escala infinitesimal, entender que la aparentemente pequeña presencia de las nanoesferas de magnetita altera enormemente nuestro cerebro, cómo comprender que, la aparentemente pequeña, proporción de CO₂ en el planeta altera radicalmente nuestras condiciones de vida (de 320 ppm en 1960 a 417 ppm en 2022)? ¿Cómo la cultura, las prácticas artísticas nos pueden ayudar a experimentar la materialidad del aire para imaginar otros mundos posibles?

Para respirar aire puro tendríamos que ir hasta el Océano Austral [3] https://www.pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.2000134117 . Esta es la magnitud de la huella humana sobre el aire. La frase «todo lo sólido se desvanece en el aire» del Manifiesto comunista de Engels y Marx, en 1848, toma ahora una dimensión literal. La actividad humana, y en forma de gran aceleración, desde los años cincuenta, está presente en todas partes en forma de aerosol, es nanométrica. Respiramos hondo, lo que respiramos es aire metálico, el siglo XXI es el siglo del polvo (Parikka, 2015). No hay aspectos del cambio climático y medioambiental más críticos que los que afectan la salud y el bienestar, y ninguno es más urgente que los que afectan a los más vulnerables. La contaminación atmosférica y el cambio climático pertenecen a ambas categorías (Neira, 2022). No hay duda de que los cielos se están cerrando. Pero tenemos en común el derecho universal a respirar (Mbembe, 2020). La contaminación es colonialismo (Liboiron, 2021). El aire está sufriendo un atentado, pero la inercia en la manera de entender la economía, el desarrollo y el progreso hace borrosa la imaginación y la audacia para explorar otros caminos. Es más fácil imaginarse viviendo sin aire que sin capitalismo (Herrero, 2022). ¿Qué significa «estar en el aire» cultural, políticamente y médicamente, necesitamos una concepción cultural del clima como medio? (Horn, 2018).

Vivimos sumergidos en el fondo de un océano de aire, que por experimentos incuestionables se sabe que tiene peso (Torricelli, 1644). Un peso que ya no solo responde a una densidad de 1,225 Kg/m3, al nivel del mar a 15°C, que varía en función de la altitud, la temperatura, humedad, etc. Un aire que debe hacer posible la vida, pero que la especie humana ha transformado radicalmente su composición y lo ha convertido en medio de transporte de partículas infinitesimales tóxicas debido al uso indiscriminado de los combustibles fósiles. La pandemia por la COVID-19 nos permitió poner en crisis la creencia fundacional de la modernidad en la que hay una clara distinción implícita entre cosas humanas, cosas naturales y cosas técnicas o artificiales, nos permitió experimentar que no tiene sentido practicar una forma de estar en el mundo en la que «nosotros», los humanos, quedemos separados de la ecología, de la naturaleza.

Sería necesario entretejer prácticas, saberes y afectos relativos a las formas de vivir y ser haciendo totalmente inseparables las ecologías ambiental, social y mental (Guattari, 1989). Poniendo el enfoque en el aire que respiramos, el aire ya no sería algo invisible que queda entre lo que vemos. Seríamos ecológicos cuando respiramos sabiendo que cada humano somos un planeta que contiene miles de millones de microorganismos; que el aire contaminado tiene impacto en la salud de los humanos y otras especies con las que tenemos relación simbiótica como las abejas; que respiramos en una respiración social, una respiración colectiva, formada por la red de relaciones entre diversos agentes, objetos y sensibilidades que se reconocen desde su fragilidad e interdependencia y se valoran mutuamente. Sentirnos y pensarnos para actuar en consecuencia.

La conciencia de que no podemos respirar en el sentido más literal y metafórico se está extendiendo globalmente. El clamor individual es ahora un clamor colectivo politicosocial, ecológico, cultural y artístico. «No podemos respirar» se está convirtiendo en la frase que define más radicalmente el estado de vulnerabilidad y urgencia global en que vivimos. Achille Mbembe reclama el derecho universal a respirar[4]Achille Mbembe, «The Universal Right to Breath» https://a-desk.org/magazine/el-derecho-universal-a-respirar/. Maria Arnal canta: «el aire no es de nadie».[5]La canción es la pista 3 del álbum Aria de Maria Arnal y John Talabot, creado conjuntament en motivo del proyecto Air/Aria/Aire comisariado por Olga Subirós presentado en la Biennal de Venècia de … Continue reading

EL AIRE CANTA: ÁRIA.
Maria Arnal

En el centro del aire
se ahoga un derecho
el derecho de la hoja
el derecho del pájaro
la branquia profunda
la bestia el futuro
en el centro del aire
muere el aire puro

¿de quién es el cielo?
el cielo dentro y fuera
¿de quién es el cielo?
el cielo fuera y dentro
sin piel ni frontera
pulmones y caminos
dentro de la atmósfera
la atmósfera dentro

en el centro del aire
se ahoga el futuro
el derecho de la abeja
el derecho del siluro
la raíz más profunda
la bestia el derecho
en el centro del aire
muere el aire limpio

el aire que yo exhalo
y que tú inspiras
el aire que yo inspiro
y que tú exhalas
en el centro del aire
muere el aire puro
el aire que es la vida
que no es de nadie

la rosa de los vientos
con mil movimientos
hace un interrogante
a todos los presentes

un clavel no puede hacer
más de lo que hace
¿qué haréis, humanos,
sin respirar?

en el centro del aire
muere el aire puro
el aire que es la vida
que no es de nadie

en el ojo del huracán
se encuentra la calma
en el centro del aire
se ahoga el futuro
muere el aire puro

muere el aire puro

¿de quién es el cielo?
el cielo del presente
¿de quién es el cielo?
el cielo del futuro
en el centro del aire
muere el aire puro
el aire que es la vida
que no es de nadie

 

«El peso del aire» es una colaboración con A*Desk en relación al proyecto sobre el AIRE que se llevará a cabo en el Bòlit, Centro de Arte Contemporáneo de Girona, desde febrero hasta mayo de 2024 y que está co-comisariado por Olga Subirós e Ingrid Guardiola con la participación de Abelardo Gil-Fournier y Job Ramos[6]Conversación de Abelardo Gil-Fournier con Job Ramos, Aire, Fito Conesa[7]Fito Conesa, Anoxia, 2023 , Mireia c. Saladrigues[8]Mireia c. Saladrigues, En suspensión , Pep Vidal[9]Montse Badia sobre la obra de Pep Vidal , y la participación especial de Maria Arnal y John Talabot[10]María Arnal y John Talabot .

[Imagen destacada: Micrografía del ala de una abeja asiática gigante (Apis dorsata) obtenida con un microscopio VP compact Zeiss merlin a un aumento 1 kV EHT y 460X. Geetha Thimmegowda et al, doi:10.1073/pnas.2009074117]

References
1 https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2009074117
2 https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.1605941113
3 https://www.pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.2000134117
4 Achille Mbembe, «The Universal Right to Breath» https://a-desk.org/magazine/el-derecho-universal-a-respirar/
5 La canción es la pista 3 del álbum Aria de Maria Arnal y John Talabot, creado conjuntament en motivo del proyecto Air/Aria/Aire comisariado por Olga Subirós presentado en la Biennal de Venècia de 2021: https://ariamariaarnaljohntalabot.bandcamp.com/album/aria
6 Conversación de Abelardo Gil-Fournier con Job Ramos, Aire
7 Fito Conesa, Anoxia, 2023
8 Mireia c. Saladrigues, En suspensión
9 Montse Badia sobre la obra de Pep Vidal
10 María Arnal y John Talabot
Tema del Mes

Olga Subirós es comisaria, arquitecta y diseñadora de exposiciones. Sus proyectos adoptan un punto de vista integrador sobre la cultura del siglo XXI y las transformaciones de la era digital.
www.olgasubiros.com

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