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El Museo de Arte Contemporáneo de San Diego presenta una muestra retrospectiva del trabajo de Janet Cardiff y Georges Bures Miller. Hasta el 21 de enero de 2014 se puede ver Lost in the Memory Palace en la sede que el museo tiene en La Jolla.
La selección de piezas recoge ejemplos de sus trabajos desde mediados de los noventa hasta el presente, ofreciendo una panorámica de las intenciones que subyacen en sus instalaciones. Las viajadas The Dark Pool (1995) y The Muriel Lake Incident (1999), Opera for a Small Room (2003), la increíble Roadtrip (2004), The Killing Machine (2007) y el mediocre Experiment in F Minor (2013), componen la exhibición.
Como siempre, lo suyo son escenografías pautadas hasta el extremo, donde el guión o la estructura priman sobre el resto de elementos y determinan en alto grado la experiencia del público. Poco margen queda para la pluralidad de vivencias en sus instalaciones, pues la maravilla del virtuosismo técnico parece ser condición, en su caso, para delimitar las barreras de lo que pueden sentir o pensar quienes se acerquen a las piezas.
No obstante, Cardiff y Bures Miller siguen enfrentándonos con la siempre pertinente pregunta sobre los límites de la ficción. Jugando con las barreras que separan lo de dentro de lo de fuera en sus obras aluden también a aquellas que definen la separación entre la representación, su escenografía y la institución que las acoge. Cuáles son los límites físicos y cuáles los connotados. Cuál rige sobre el otro. Con acierto, las obras y el título lloran sobre las microhistorias y lo hacen dentro de los muros de un museo.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)