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Recuperamos hoy el editorial dirigido por Virginia Lázaro Villa en mayo 2020 (sí, en pleno confinamiento): Laughing Out Loud.
Virginia hablaba de viralidad (de virus y de redes sociales), de aislamiento y conexión, de cómo «lo social da paso a lo viral, y lo memético adquiere un carácter evangélico en donde el humor juega un papel protagonista». La acompañaron en este viaje Sabina Urraca sobre la risa del LOL que no necesita existir; Anónimo García exploraba la fuerza emancipatoria del LOL; Daniël de Zeeuw escribía sobre subversión, sátira y parodia y, finalmente, Alicia Adarve reivindicaba el valor de los memes como testimonio de su tiempo.
Precisamente en este punto nos vamos a detener, porque desde hace un tiempo, la Biblioteca Nacional de España conserva no sólo libros y revistas sino también lo que ocurre en Internet y, es en ese bloque, en el que tienen cabida los memes. José Carlos Cerdán, jefe del Servicio de Depósito de Publicaciones en línea de la BNE lo explicaba así para la publicación Ethic: «Guardamos los memes, pero son parte de todo lo que conservamos. La mejor manera de comprenderlo es pensando en las viñetas de humor de los periódicos de hace 50 o 100 años. También están en la BNE, porque lo hacen en las páginas de los diarios conservados. Ahí viene la clave, son parte de lo que guardamos». Son, en definitiva, cápsulas del tiempo que configuran el acervo cultural colectivo.
A través de conceptos asociativos y juegos de literalidad-no-literalidad, estas sugerencias musicales destilan, complementan o potencian el tema desarrollado en el editorial.
LAUGHINGOUTLOUD
Dentro de la práctica de bucear entre géneros, a lo largo de la historia de la música, encontrar nuevos marcos de disfrute o estudio es siempre algo a agradecer. Escudriñar, tirar de la madeja, enlazar y dejarse atravesar por toda esa información es un hábito de muchas personas amantes de la música y se convierte en un procedimiento básico para este tipo de colaboración.
Al empezar a pensar sobre el paisaje sonoro para ilustrar el artículo de Virginia Lázaro, emprendí una zambullida en la música asociada a videos virales, que es un género en sí mismo, plagado de canciones de muy diversa índole, estilo e intención que invaden de manera repentina tu feed, haciendo que se peguen en tu cerebro esos segundos concretos, porque ciertamente, se trata siempre de fragmentos breves. Dejando de lado el campo, digno de estudio a todos los niveles, de aquellos temas asociados a los llamados «trends», pongo el foco en algo que podríamos denominar como un subgénero de la música viral, aquellos temas (o fragmentos) recurrentes en un tipo determinado de video. Escuchando una lista de canciones «memetizadas» llama mi atención una titulada «meme de créditos finales». La reconozco por haberla oído, hace años, como la música que acompañaba a una secuencia de créditos, en innumerables ocasiones, ya inmortalizada como meme reiterativo al final de pequeños clips de personas en situaciones incómodas, peripatéticas. En conjunto se pretende ironizar, cuando no ridiculizar de manera más perniciosa, las meteduras de pata ajenas. Este gag de edición se lleva utilizando desde 2015, tiene un formato original y quizá un target, por su origen y contenido referencial, más específico, pero que también funciona sin ese conocimiento previo, por la música en sí, diría yo.
Esta es la historia de la canción. Compuesta por Luciano Michelini para la película «La bellissima estate», en 1974, donde aparece como leitmotiv que acompaña a un personaje humorístico. Al ser incluida tiempo después en un gran catálogo de «música de librería», llega a los oídos de Larry David a través del anuncio de un banco. El cómico, escritor, actor y productor de televisión, es el creador y protagonista de la exitosa serie “Curb Your Enthusiasm» que comenzó a emitirse por HBO en el año 2000 y que continúa, con algunos hiatus, a día de hoy.
Por su carácter circense, la musicalidad típica de las BSO de la época, como las de Nino Rota o Ennio Morricone, con su tuba y sus mandolinas de melodía caprichosa, y otros instrumentos como la característica flauta de émbolo, de connotaciones humorísticas implícitas (forjadas a través de muchos artefactos audiovisuales y del mundo del espectáculo), se trata de una pieza que «suena a humor» en sí misma, aunque sí que es cierto, en mi opinión, que no representaría tanto la deriva del troleo o escarnio más cruel típico de las redes, si no a un humor algo más blanco y fino.
Luciano Michelini
Track: Frolic
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)