PIEDRAS

En 2017, Abraham Poincheval se encerró durante una semana dentro de una roca de 2,5 metros de alto por 1,6 de diámetro en la que se había excavado la forma de una persona sentada, para una exposición en el Palais de Tokyo. Experto ya en pasar tiempo encerrado en espacios exiguos, a propósito de Pierre el artista dice que “la impresión de velocidad no depende más que de nosotros, de nuestro propio punto de vista”. Las piedras vuelven a estar de actualidad en el arte contemporáneo, o quizás nunca pasaron de moda. Como metáfora de lo inmóvil o de lo lento, para hablar de antropoceno y destrucción del medioambiente, de colonialismo o incluso para cuestionar el mercado del arte, este mes de octubre hemos puesto el foco en la materia pétrea y la hemos tratado desde diferentes puntos de vista.

Ninguno de los autores que han contribuido a este número está de acuerdo con el dicho “menos da una piedra”, especialmente Nerea Arrojería en su texto sobre el robo de una de las pequeñas rocas que formaba una instalación de Yoko Ono en su exposición en un museo de Canadá. La polémica por el valor -económico- del seguro de la obra sirve para dar un repaso a los precios que otras célebres piedras han alcanzado en el mercado artístico, principalmente a través de la subasta.

De las piedras como fuente de conocimiento nos hablaba Anna Dot, que empezando por el juego y acabando en la industria de la grava y el mercado inmobiliario daba un paseo por las lenguas antiguas (Piedra Rosetta) y los trabajos de Bruno Munari, Lorenz von Liburnau e Irene Kopelman. Albert Alcoz, centrándose en el audiovisual, repasa y comenta una larga lista de obras artísticas en las que piedras, rocas y guijarros son protagonistas. En A*Desk ya tuvimos ocasión de hablar del film de Pierre Bismuth sobre la pseudoroca de Ed Ruscha perdida en el desierto.

De rocas secuestradas o robadas y repatriadas nos hablaba Carlota Surós, a propósito de la Piedra Kueka y el proyecto artístico Global Stone de Wolfgang Kraker von Schwarzenfeld. Aunque con final feliz para el pueblo indígena propietario legítimo de la piedra, no se trata de un caso aislado: también se impidió el traslado del meteorito El Chaco a Kassel, en ocasión de la documenta 13 que se celebró en 2012. Eurocentrismo, relaciones coloniales y privilegio occidental en el mundo del arte, nada nuevo bajo el sol.

Mientras que algunos artistas han hecho hablar a las piedras, como Antonio Ortega o Egill Sæbjörnsson, otros se las comen: Alexandra Laudo conversaba para este número con alfonso borragán sobre su proyecto Litófagos. Finalmente, las piedras dan tanto de sí que hasta se pueden ingerir.

Imagen de portada: Egill Sæbjörnsson, A Night turns into a Day, 2012