Rebranding: Moda y Activismo

Un plano secuencia sigue a la artista Silvia Calderoni dentro de un apartamento mientras practica yoga vestida con un conjunto de encaje. Una experiencia absurdamente estética que incluye un monólogo en el que Paul B. Preciado analiza los efectos del binarismo desde una televisión: ¿estamos ante una obra audiovisual transgresora (pagada por Gucci y firmada por Gus Van Sant) o se trata del anuncio más largo de la historia?

Aunque la capacidad revolucionaria de la moda es incuestionable y personalidades como Franca Sozzani invirtieran parte de su carrera en ello, la forma en la que esta industria se apodera de discursos ligados al activismo está llena de contradicciones. La normalización de cuerpos normales supone, por ejemplo, la mera subsanación de la violencia perpetuada por sus propios cánones. Resulta igualmente absurdo el uso de la palabra “sostenible” en formatos de negocio que han pasado de realizar dos colecciones a lanzar entre cuatro y diez al año (la producción de ropa se duplicó entre 2000 y 2014).

Este mes hemos propuesto cuatro visiones heterogéneas para examinar la tendencia hacia el activismo que exhibe el mundo de la moda: Jesús Nebreda analiza lo que ocurre cuando el anti-outfit más radical de Balenciaga se cuela en la gala Met; Elena González examina la profundidad con la que el feminismo ha marcado la última etapa de Dior; la diseñadora Raquel Buj compartió sus líneas de trabajo y formas de producción en una entrevista en la que hablamos sobre biofabricación, tecnología y artesanía; y para cerrar esta línea temática, Sorcha Brennan desarrolla un acercamiento a la performatividad de la estética social dentro del lujo.

A pesar de que el papel histórico de la moda en la liberación de la mujer y en la visibilización de la comunidad LGTBQ+ haya sido en ocasiones valiente, las formas de afrontar algunos temas acentúan la superficialidad del mercado. El capital de una marca crece junto con los valores éticos que proyecta, por lo que este rebranding queda relegado a mera herramienta que, en la mayor parte de las ocasiones, no ataca ni critica al sistema, sino que lo perfecciona y legitima.

Meme realizado a partir de una imagen de Alexandria Ocasio-Cortez con una frase de Realismo capitalista de Mark Fisher, 2021  

Y luego está Alexandria Ocasio-Cortez, cuya genialidad le permite utilizar los códigos de cualquier plataforma para amplificar su discurso y llegar a audiencias que, de otra manera, no conocerían su compromiso. Aunque no sabemos exactamente lo que habría pensado Mark Fisher de su estilismo en la gala Met, algunos memes que surgieron a partir del Tax the rich definen a la perfección la forma en la que este mercado se ha apropiado del discurso activista. Memes que desprenden más creatividad que la entera colección firmada por Jeff Koons para Louis Vuitton. Y por cierto, un sistema que explota laboralmente a personas en todo el mundo y en ocasiones utiliza al arte para dar un cariz más sofisticado a productos con un target muy restringido.

Jeff Koons con un bolso de su colección Masters, colaboración para Louis Vuitton, 2017

(Foto Portada: Paul B. Preciado en un fotograma de Something that never ended, Gus Van Sant para Gucci, 2020.)