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Fascismo laboral

Magazine

abril
Tema del Mes: Abolir la IngenuidadEditor/a Residente: Daniel Gasol Tema del Mes: Fascismo Laboral

Fascismo laboral

Sobre cómo el Trabajo organiza la sociedad

La relación entre conocimiento y economía, no sólo ha determinado el campo de la producción de pensamiento en tanto a qué tipo de saberes son los que generan plusvalía económica (y por tanto legítimos), sino que la dialéctica entre ambos poderes ha organizado la vida simbólica en forma de actividades a las que llamamos Trabajo como herencia del hipotético Progreso Moderno basado en el relato cristiano[1]La Revolución Industrial como paradigma de la Modernidad, se basó en relatos históricos que formaban parte del dogma existencial de las sociedades con una perspectiva eurocéntrica, y por tanto … Continue reading. Con el objetivo de reglamentar, organizar, especializar, departamentalizar, dominar y controlar eso que se produce y enuncia, el Trabajo como acción disciplinar deviene <<movimiento social>> en el sentido a que no es ajeno a la sociedad, sino que la constituye y ordena en su proceso de abstracción, ideologías sobre quiénes, qué y cómo debemos ser a través del esfuerzo que hipotéticamente resultará recompensatorio[2]El relato capitalista que proyecta frases motivadoras e ingenuas como “apostar por mi”, “trabaja duro y llegaras lejos” o “todo esfuerzo tiene su recompensa”, resultan muy útiles para … Continue reading. El capitalismo, que se alimenta a través del Trabajo proletario en su esfuerzo físico como único elemento posible para su venta, ha inventado unas reglas que lleva a cabo mediante instituciones íntimamente ligadas a generar riqueza en la parte superior de la pirámide mercantil que supuestamente tiene vida “natural”. Sin embargo Max Weber demostró que el liberalismo creó una inflación de instituciones económicas motorizadas a partir de la burocracia[3]“La burocratización del mundo en la era neoliberal”. Hibou, B. Dado Ed. 2020, Madrid., provocando un aumento de medidas legislativas y administrativas para monetizar y centralizar la producción y el consumo que determina el Trabajo, sus tipos, ofertas demandas y como resultado clase social en tanto a especialidad legitimada[4]La especialización del trabajo como elemento activo de la mecánica capital, no solo sirve para dotar de ego a la figura de ese/a que se hace llamar “especialista”, apoyando la diferencia y por … Continue reading. Resulta revelador, por tanto, considerar que no solo el mercado no tiene nada de “natural”, sino que el Trabajo como mecanismo de dominación, alienación y esclavitud moderna, se ha convertido en un fenómeno multidimensional que bloquea la lucha de clases en tanto a la obligatoriedad proletaria que requiere del mismo para sobrevivir. El capitalismo que domina a las sociedades en disciplinas militarizadas donde obedecer al amo[5]El término “amo” procede del protoitálico *ama-, y este del protoindoeuropeo *h₃mh₃- («tomar posesión«). Wikipedia, ultima consulta 2022.y que ha convertido los derechos básicos de vivienda, alimentación, educación y cultura en elementos de privilegio, ha servido como mecanismo fascista para enfatizar la diferencia de género y sexual, ha generado, organizado y evalúa las clases sociales en tanto a su utilidad y ha constituido un relato histórico hegemónico oficial que necesitamos poner en cuestión.

 

Abolir la ingenuidad : sobre la capacidad para metamorfosear

A menudo la difusión ideológica no tiene formas con las que identificar fácilmente los enunciados, relatos o argumentarios a favor o en contra de la oficialidad. La reorientación de la mirada y lógica de la obligatoriedad asumida como plusvalía económica y simbólica en practicas culturales[6]Llamadas artísticas, produce cambios en las relaciones sobre cómo verse/vernos en y con el mundo. La propuesta organizativa del capitalismo contemporáneo mediante el Trabajo como forma de control sobre eso que produce, propone la creatividad como elemento de intercambio, como moneda simbólica, obligándonos a legitimarnos en la estructura institucional que autoriza o no el ingreso de esa creatividad en un circuito que filtra e impone “eso que debe ser” en nombre del padre Estado. El capitalismo en su lógica puramente económica y de evaluación de rendimiento[7]Una de las estrategias que ha utilizado el capitalismo para asumirse como único modelo de supervivencia, es que niega otras alternativas de vida y esas que conocemos, tienden a construir la pobreza … Continue reading, utiliza la creatividad mediante las políticas estatales que, más allá de potenciar la creatividad como herramienta para pensar la condición del pensar, genera centros de producción de discurso que reafirman la hoja de ruta clasista, otorgándonos como sociedad la “responsabilidad” de construir un futuro[8]Tal y como han hecho y hacen las religiones, la promesa de un futuro mejor es uno de los mecanismos que han sido y son utilizados para proseguir con la misma mecánica vertical. Borriaud, N. … Continue reading donde la creatividad quede subordinada a la producción[9]Uno de los síntomas que demuestran cómo el capitalismo ha fagocitado la cultura como motor simbólico y económico, es el uso de palabras propias de la esfera empresarial: industrias culturales, … Continue reading. Los llamados artistas, que intentamos ser asalariados[10]Considerar que se es artista porque “puede vive de su trabajo como artista” es no considerar los privilegios que le han llevado a poder ejercer dicha práctica., hemos permitido un sometimiento que Foucault ya anunció mediante la biopolítca[11]Foucault, M. “Nacimiento de la biopolítica: Curso del Collège de France (1978-1979)”. Ed. Akal, 1979, Paris. : la vida condicionada al modelo político con el que evitar todo compromiso colectivo. Eludiendo tal responsabilidad, junto a la cultura como elemento de producción donde el pensar ha dejado de ser el centro, afirmamos que el capitalismo no sólo es mecanismo financiero para la organización de clases, género, narrativa política y oficial, sino que deviene lenguaje sustentado en la lógica del intercambio, la deuda y la promesa de reparación constante, encubriendo la su capacidad para metamorfosear y pluralizar discursos. No es casual, entonces, que las instituciones culturales introduzcan nuevos términos que ya cuestionamos en la Posmodernidad, como feminismo, colonialismo o género, pero hasta que sus estructuras laborales no las incluyan para quebrar la verticalidad, permaneceremos en una ficción que convierte eso que podría ser una explosión de la verticalidad, en un formalismo e inofensivo arañazo.

 

References
1 La Revolución Industrial como paradigma de la Modernidad, se basó en relatos históricos que formaban parte del dogma existencial de las sociedades con una perspectiva eurocéntrica, y por tanto cristianos. A partir del “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente” (Génesis 3:19), se pensaron que las sociedades debían “esforzarse” por construir un presente y futuro mejor mediante la mecanización y el saber que ayudarían a mejorar sus vidas (Basado en “Estructuras de Poder”. Weber, Max. Ed. Coyoacán 2006, México)
2 El relato capitalista que proyecta frases motivadoras e ingenuas como “apostar por mi”, “trabaja duro y llegaras lejos” o “todo esfuerzo tiene su recompensa”, resultan muy útiles para las sociedades subdesarrolladas económicamente, ya que presentan fórmulas de continuidad para no desfallecer en su intento por trepar a una cima reservada a la burguesía y la riqueza.
3 “La burocratización del mundo en la era neoliberal”. Hibou, B. Dado Ed. 2020, Madrid.
4 La especialización del trabajo como elemento activo de la mecánica capital, no solo sirve para dotar de ego a la figura de ese/a que se hace llamar “especialista”, apoyando la diferencia y por tanto jerarquía de saberes, sino que clasifica y enjuicia al resto y si por el caso no ejercemos profesionalmente para “eso para lo supuestamente que nos hemos preparado”, el resultado es frustración, desasosiego y falta de comprensión.
5 El término “amo” procede del protoitálico *ama-, y este del protoindoeuropeo *h₃mh₃- («tomar posesión«). Wikipedia, ultima consulta 2022.
6 Llamadas artísticas
7 Una de las estrategias que ha utilizado el capitalismo para asumirse como único modelo de supervivencia, es que niega otras alternativas de vida y esas que conocemos, tienden a construir la pobreza desde la economía, abordándola con la política de la compasión hacia esos/as que, por diversas razones, no se han desarrollado adecuadamente en la lógica del crecimiento del agresivo progreso.
8 Tal y como han hecho y hacen las religiones, la promesa de un futuro mejor es uno de los mecanismos que han sido y son utilizados para proseguir con la misma mecánica vertical. Borriaud, N. “Radicante”. Ed. Adriana editores. 2019, Barcelona.
9 Uno de los síntomas que demuestran cómo el capitalismo ha fagocitado la cultura como motor simbólico y económico, es el uso de palabras propias de la esfera empresarial: industrias culturales, producción, objetivos o presupuestos suponen lógicas de pensar la cultura como elemento formal propia del liberalismo.
10 Considerar que se es artista porque “puede vive de su trabajo como artista” es no considerar los privilegios que le han llevado a poder ejercer dicha práctica.
11 Foucault, M. “Nacimiento de la biopolítica: Curso del Collège de France (1978-1979)”. Ed. Akal, 1979, Paris.
Tema del Mes

Daniel G., artista y doctor por la Universitat de Barcelona (2015), cuestiona discursos dominantes construidos por poderes fácticos sobre identidad, trabajo, clase o consumo que convierten formas de ficción y/o realidad. Inicia su trayectoria combinando investigación y producción artística, indagando sobre los mecanismos que constituyen narrativas hegemónicas. Desde el 2016 obtiene varias becas como Beca de Educación P. Juncosa (Mallorca 2016), Beca Inter. ETAC (Mallorca 2016), Beca de Artes Visuales Casa Elizalde, UNZIP (El Prat de Llobregat 2017), Beca de Educación Sala d’Art Jove (2018), Beca de Experimentación artística e investigación La Escocesa (2019) y forma parte del grupo de investigación Asimetries en Fabra&Coats de Idensitat (Barcelona 2018/19). Desde 2018 desarrolla el diseño y contenido de proyectos desde el programa Interseccions Arts Visuals del Ayuntamiento de El Prat de Llobregat y actualmente diseña los Programas Públicos del Centro de Arte La Capella en Barcelona. En 2021/22 ha presentado “Arte (in)útil: Sobre cómo el capitalismo desactiva la cultura” con la Editorial Rayo Verde, que nace de su Tesis Doctoral, y también ha presentado “Orden Público: Vagos, Maleantes y Peligrosidad Social” en la Galería Chiquita Room con el que ha realizado contrabando de expedientes del Archivo Nacional de Justica de Catalunya al espacio expositivo.

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